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Preferencias Partidarias – Febrero 2024

Preferencias partidarias – Febrero 2024

Preferencias partidarias – Serie Histórica 2021- 2024

Preferencias partidarias – 2014, 2019 y 2024

Intención de voto (Primer Escenario) Febrero 2024

Intención de voto (Segundo Escenario) Febrero 2024

Análisis

Liderazgo del Frente Amplio a nivel partidario y paridad en la correlación por bloques continúan marcando el escenario de preferencias partidarias. En escenarios por partido y candidato, los partidos de la coalición sumados superan al FA, incrementándose la incertidumbre electoral.

Restan ocho meses para las elecciones presidenciales y parlamentarias, la llamada “primera vuelta”. Con los precandidatos acelerando sus campañas rumbo a las elecciones internas, el panorama marca estabilidad predominante. Para comenzar, el Frente Amplio continúa liderando las preferencias partidarias, tal cual lo ha hecho en la mayor parte de los últimos 25 años. Actualmente, un 41% votaría al FA si las elecciones fueran el próximo domingo. Esto supondría una mejora de 2 puntos respecto a su votación de 2019, quedando además un 17% de indefinidos por repartir. También dos puntos por encima de su última votación se encuentra el Partido Nacional, que obtiene hoy el 31% de intención de voto. Si estas tendencias se reflejaran en la próxima elección, nuevamente el FA y el PN disputarían el comando del próximo gobierno. En cambio, se sigue observando una intención de voto hacia el Partido Colorado y Cabildo Abierto claramente por debajo de sus últimos registros electorales: la actual intención de voto por CA es 8 puntos menor a su votación de 2019 y la del PC 6 puntos menor. Como bloque, los partidos de la coalición registran hoy el 41% de simpatías partidarias, la misma que el FA.

Si se comparan las preferencias partidarias actuales con las de los últimos dos ciclos (sin incluir nombres de posibles candidatos presidenciales), se observa mucho mayor similitud con el ciclo electoral de 2014 que con el de 2019. Hace diez años, la correlación por bloques era pareja a esta misma distancia con las elecciones, con el FA registrando 36% y los partidos fundacionales 39%. En cambio, hace 5 años, los partidos del bloque multicolor sumados estaban notoriamente por encima del FA. A su vez, la actual correlación de fuerzas entre bloques no ha variado sustancialmente en los últimos trimestres, con un FA sistemáticamente algo por encima de su votación pasada y una coalición significativamente por debajo, esto último debido al posicionamiento debilitado de los dos socios principales del PN en el gobierno (CA y PC).

¿Qué sucede cuando se incorporan posibles candidatos presidenciales en los escenarios de intención de voto? La primera conclusión central es que la Coalición mejora su posicionamiento y obtiene ventaja ante el FA. Cuando el candidato presidencial incluido por el FA es Yamandú Orsi, los partidos de la coalición sumados alcanzan el 45% contra un 40% del FA. En tanto, cuando se trabaja con el nombre de Carolina Cosse como candidata frenteamplista, el oficialismo escala al 49% y el FA se sitúa en el 39%. Por tanto, al incluirse candidatos presidenciales tentativos, mejora el posicionamiento competitivo de la coalición como bloque. Esto ilustra la importancia de trabajar con múltiples enfoques de medición.

En este trimestre, la mejora del potencial de la coalición al incluir candidatos se explica por las tendencias observadas en tres de sus cuatro socios. El PN con Alvaro Delgado como candidato presidencial mejora entre 2 y 4 puntos en relación a su intención de voto partidaria, en tanto CA y el PI (con Guido Manini Ríos y Pablo Mieres como candidatos ya respectivamente confirmados), mejoran 2 puntos cada uno respecto a lo que registran únicamente considerando su “marca partidaria”. La situación del Partido Colorado con Robert Silva como candidato presidencial es diferente: en el escenario con Orsi candidato es menor su intención de voto respecto a su posicionamiento partidario (4% versus 6%), y en el escenario con Cosse mantiene su potencial. Sin la comparecencia de ninguno de sus dos candidatos presidenciales de las últimas elecciones, el PC tiene hoy el desafío de construir una candidatura que mejore su posicionamiento partidario, algo que por ahora no se observa con claridad, a la inversa de lo que sí sucede con CA y el PI.

En cuanto al FA, sigue observándose que la inclusión de candidatos específicos no genera un alza relevante en su intención de voto. De hecho, en esta medición Orsi marca 1 punto menos y Cosse 2 puntos menos que cuando se realiza la pregunta de simpatías partidarias. Por tanto, aunque el FA tiene una base firme similar a su electorado de 2019, resta por saber si agrandará sustancialmente dicha base en las próximas elecciones. En este sentido, las tendencias no han sido concluyentes y aún resta la campaña y la dilucidación de las candidaturas. Si el FA efectivamente escala hacia niveles del 44% o superiores, llegará con mejores perspectivas que la coalición al balotaje.

Ficha Técnica

 

Fuente de imagen de portada: «Estabilidad y cambio en el sistema de partidos uruguayo», Adolfo Garcé, Diálogo Político, 31/10/2019

(extraída de: dialogopolitico.org)